Llegamos el sábado a la Ciudad de Panamá donde vinimos a impartir nuestro segundo seminario del viaje. Panamá es una ciudad de contrastes, que nos impactó des del primer momento. Nos encontramos en el calor veraniego de la época seca panameña, temperado por la suave brisa marina de la tarde.
La Sociedad Panameña de Psiquiatría nos acogió en el Hotel El Panamá, un clásico de la ciudad, y en poco tiempo nos hicieron sentir como en casa, creando una atmósfera relajada y profesional a la vez.
Para este seminario, contábamos con un grupo un poco más grande. Sin embargo, todos los asistentes pusieron de su parte para lograr crear un ambiente participativo y colaborador, mostrando un gran interés por las actividades propuestas y los conceptos expuestos. Además, tuvimos la gran suerte de contar con la presencia de las doctoras Ana Rengifo, Ariadna González y Ilem Arauz, que estuvieron trabajando con nosotras en el Hospital Clínic de Barcelona como rotantes externas, y que estamos muy contentas de reencontrar en su ciudad natal. Las tres se ofrecieron a descubrirnos el casco antiguo con mucho cariño, y nos hicieron enamorar del ritmo caribeño, las callejuelas de colores, las iglesias llenas de historia y plazas con vistas al mar de la ciudad.
Nos llena de orgullo que al final del seminario, varios participantes nos expresaran su agradecimiento y el sentimiento de haber podido trabajar a través de una metodología y aproximación distinta a la habitual, pero altamente interesante.
Agradecemos a la Sociedad Panameña de Psiquiatría, en especial a su presidente el Dr. Edgar Agames, su vicepresidente el Dr. Dorian Alberto Lagrotto Castillo y al Dr. Ricardo Grabriel Goti, director del programa de salud mental del Ministerio de Salud de Panamá, todo el esfuerzo que han puesto para que este seminario se desarrollara de la mejor manera posible.
