El reto del siglo XXI es el tratamiento de las enfermedades crónicas y como favorecer los cambios en el comportamiento de los pacientes hacia a conductas más saludables. Al profesional sanitario se le exige cada vez menos sólo indicar tratamientos y pautas a seguir sino también poner los medios y las habilidades para que los pacientes las cumplan.
La entrevista motivacional (EM) es una de las herramientas terapéuticas que da respuesta a estas necesidades. La EM consiste en un conjunto de técnicas orientadas a facilitar la adquisición y mantenimiento de determinadas conductas mediante una entrevista semiestructurada, centrada en el paciente, que la ayuda a explorar y resolver las posibles ambivalencias y resistencias al cambio.
Durante el pasado siglo XX se ha producido un gran avance en el tratamiento de las enfermedades agudas, se ha conseguido un buen control de las enfermedades infecciosas, habiéndose erradicado algunas de ellas y ha sido posible restituir la función de algunos órganos a través del trasplante, la diálisis o la cirugía coronaria. Sin embargo, un elevado número de adultos jóvenes en nuestro mundo desarrollado está afecto de un gran número de enfermedades crónicas, como diabetes, enfermedades cardiovasculares, respiratorias, cáncer, depresión, que puede hacer que esta generación paradójicamente sea menos saludable que la de sus padres. Muchos de estos trastornos están asociados a determinadas conductas de riesgo.
Así, la responsabilidad del terapeuta no será simplemente indicar el camino a seguir sino también conseguir que el paciente camine por la senda marcada.
La EM ha demostrado su utilidad en múltiples áreas en las que se persigue favorecer conductas saludables. Ha sido aplicada con éxito para el tratamiento de adicciones, tabaquismo, abuso de alcohol, enfermedades cardiovasculares, obesidad, trastornos de la alimentación, diabetes mellitus, prevención de conductas de riesgo de infección por VIH, etc. Resulta muy eficaz para dar consejos médicos y mejorar el cumplimiento terapéutico. La entrevista motivacional ayuda al profesional, sea este médico, enfermera, dietista, psicólogo, dentista, asistente social, terapeuta ocupacional, etc.. a que se consigan los objetivos que se han marcado con el paciente. El terapeuta aprende a identificar en que punto del cambio se encuentra el paciente, cual es su disposición para cambiar, y le ayuda a enfrentarse con su propia ambivalencia de forma más eficiente y menos confrontativa.
Con este modelo de abordaje el paciente se convierte en el verdadero protagonista de su propio tratamiento, responsabilizándose del mantenimiento del mismo; el paciente pasa a tener una sensación de control y corresponsabilidad.
La entrevista motivacional se integra en un marco teórico muy bien estructurado, conciso y claro, que fue desarrollado por William R. Miller y Stephen Rollnick, basándose en la teoría transteóretica de Prochascka y DiClemente. Los autores han realizado un gran esfuerzo en la difusión de la misma. Desde que en 1991 Miller y Rollnick publicaron su libro Motivational Interviewing, se han sucedido sin interrupción numerosos seminarios de formación, tanto en Europa como en América.